Como gallega de origen y romana de adopción que soy, quiero hablaros de uno de mis lugares favoritos de Italia, el Rione Monti, el que considero el barrio más in de Roma. En pleno centro de la ciudad, a dos pasos del ajetreado coliseo, en este pequeño núcleo parece que se haya parado el tiempo. Sin ser tan excesivamente turístico como el típico Trastevere y menos descuidado que el barrio de San Lorenzo, Monti es un lugar especial y lleno de contrastes.
De día se vive un ambiente muy tranquilo, similar al de cualquier borgo italiano, con mercados de fruta y verdura al aire libre, pequeñas tiendas de todo tipo y mil bares donde preparan los mejores cafés espressos. Sin embargo, cuando llega la hora de salir de la oficina, la calma se convierte en movimiento y los mercados se cierran para dejar el protagonismo a vinotecas y restaurantes; Monti se llena de grupos de romanos que se reúnen para hacer el típico aperitivo. El aperitivo es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura italiana de ciudad y, al contrario que en España, se realiza por la tarde, entre las 6 y las 9. Consiste en acompañar alguno de los deliciosos cócteles que crean los barmans romanos con un bufé libre ofrecido por el local. Las barras se cubren de canapés, pasta, ensaladas, pizza y hasta elaborados postres, entre los que es difícil elegir. En cuanto llega el calor, los romanos cambian el interior de estos concurridos establecimientos por las famosas piazzas. Una cerveza Peroni, un cóctel o un vaso de buen vino son el acompañamiento perfecto para un encuentro afterwork con amigos y compañeros de trabajo en la ciudad eterna. Si decidimos saltarnos el aperitivo, este es el lugar ideal para una típica cena romana, sin caer en el habitual menú turístico. En sus calles podemos visitar diferentes restaurantes y trattorias donde comer pasta, pizza, carne y riquísimos postres.
En la plaza de Santa Maria dei Monti encontramos los estilismos más variados de toda la ciudad; desde elegantes ejecutivos de chaqueta y corbata hasta modernos hipsters se dan cita en este punto neurálgico de la vida nocturna romana. Es, como no podía ser de otra manera, uno de mis lugares habituales cuando necesito inspiración para crear nuevos looks (para mi blog www.mel-rose-place.com). Y es que Monti es un barrio que no deja indiferente. En él podemos encontrar numerosas tiendas vintage, además de marcas famosas como American Apparel y pequeñas boutiques de diseñadores noveles italianos. Si buscamos prendas únicas y con carácter, es obligada una jornada de shopping por sus variadas tiendas que nos ofrecen productos para todos los bolsillos.
Además, este quartiere está muy bien comunicado; a pesar de que el transporte público no es uno de los puntos fuertes de la capital italiana, a Monti nos lleva directamente la línea de metro B y varios autobuses. Aún así, el mejor medio para llegar a este peculiar barrio romano y visitarlo es la bicicleta. Cuando no llueve, es mi medio de transporte habitual y sin duda mi preferido; la ciudad resulta más afascinante, si cabe, si se recorre pedaleando. Desde que llegué aquí, hace ya cinco años, hasta hoy, he notado un considerable aumento del número de ciclistas de todas las edades e incluso los conductores de coches y motos se ven más concienciados de la presencia de las bicicletas en las calles, contribuyendo a una buena convivencia de todos los medios de transporte.
Esto es solo una pequeña muestra de lo que Monti nos puede ofrecer, pero hay mucho más. Para descubrirlo, nada mejor que visitarlo en directo y conocer de primera mano el ambiente del que os hablo. ¿Os animáis?
